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Arquitectos: LOI Arquitectura
- Área: 147 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Obralinda
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Nos encontramos en un barrio de viviendas unifamiliares de baja densidad que permiten destacar la verticalidad del arbolado urbano de la ciudad. El terreno está unificado en forma de "L", donde el lado más corto presenta una vivienda y el lado más largo un área de servicios propio de la vivienda, cada lado del lote responde a calles y condiciones diferentes. El terreno se enfrenta al Norte, contiene una construcción de quincho – lavadero - garage de ladrillos visto y presenta un naranjo y una gran palmera. El punto de quiebre de unión de los dos terrenos se lo considera como espacio común y de esparcimiento. Tomamos la parte más larga del Terreno, este sector se desprende de la otra parte por una subdivisión que le dan los Padres a su hija. Quedando así un terreno de 10.00mts de frente x 19.00mts de largo.
El programa consistía en una vivienda para un matrimonio y dos hijos, debía contar con un espacio de trabajo y guardado de dos a autos. Estudiar detenidamente el lugar nos permitió entender que debíamos crear nuestro propio paisaje, potenciar la relación interior – exterior, su relación con lo natural y generar diversos recorridos: el espacio de recuerdos, el espacio de estudio, el espacio de dormir, y los espacios de estar. El modelo tradicional de la casa se invierte. La planta baja contiene el acceso, dormitorios y baño unidos con el espacio de trabajo en doble altura con acceso independiente desde la calle. La parte social toma un segundo nivel para lograr alcanzar unas vistas lejanas y poder estar en contacto con las copas de los árboles. El espacio de Estar y terraza se desprenden hacia el frente para terminar de abrazar el espacio. De esta manera la propuesta se apoya en lo existente cambiando de funciones, cobijando y respetando la vegetación de la casa del lote anterior. Mantuvimos la pared de ladrillo visto que era del quincho para lograr un carácter al espacio exterior siendo el corazón de la nueva vivienda, creemos que de esta manera dicho espacio atrapa los sentimientos y recuerdos de lo que fue vivir una infancia en el mismo barrio.
Todas las partes de la viviendas se ubicaron en condiciones que potencien la relación frente y fondo, y buscando un sentido de privacidad propia. Se accede por un semi cubierto que actúa de lugar de guardacoches y otras veces de espacio de juego, donde permite desde el inicio optar por un recorrido que conecte todos los espacios exteriores o por el recorrido interior propio del funcionamiento de la casa. Esta dualidad de recorridos flexibiliza los usos y todos los espacios adquieren una condición de ambigüedades, siempre entorno al espacio central. Estructuralmente se resuelve el frente con una viga invertida que toma todo el ancho del lote que nos permitió tener esa flexibilidad de uso bajo ella. Luego es solo tirantería de madera de sección convencional colocada de manera recta que hace toda la cubierta y ofreciendo todo un carácter continuo en la planta alta.